domingo, 14 de septiembre de 2008

como dos piojos...


Si tú no fueras como eres y yo fuera como soy.
Si las palabras no dictaran y menos la razón.
Si el oído dejara de ser la chispa más proclive a encender
Y la voz su combustible
Y la piel el papel
Y el olor el oxígeno.

Si fuéramos dos piojos en una mata de pelo
Quizá nunca nos habríamos encontrado
Como hijos o hermanos no deseados.

Pero el 1 y el 2 siempre van uno detrás del otro
Y no hay forma de contar de otra manera.
Sea de atrás para adelante o de adelante para atrás.

Por eso eres como eres y yo no soy como soy.
Por eso somos el piojo del otro, no deseado.
El hermano, no deseado.
El hijo, no deseado.

Me quiero reír y no puedo. Quiero asquearme y no puedo. Por eso no quiero escuchar más. No quiero oler, ni pensar. Mucho menos dictar. No quiero. No puedo contar ni al derecho ni al revés. Total, ¿cuál es el derecho y cuál el revés?!
Tú primero y yo después. Yo antes y tú nunca. Tu siempre y yo casi.
De hecho, dos piojos. Y los piojos no huelen, no escuchan. Viste?

1 comentario:

Cesarolo dijo...

Con derecho a ser poeta