domingo, 20 de abril de 2008

glosario del apego



Cachibache: objeto sin ningún valor material que se apodera de espacios vitales




Cachibachero: sujeto que acumula cachibaches a los que les otorga un valor simbólico




Closet: espacio para guardar cachibaches




Walking closet: closet amplio para que el (la) cachibachero(a) camine entre sus cachibaches




Azotea: cementerio de los cachibaches que perideron su valor simbólico




Minimalismo: tendencia post-modernista que asesinó al "cachibacherismo"




Horror al vacío: síndrome del que sufren los cachibacheros




Arquitecto/diseñador de interiores: terapeuta del cachibachero




Remodelación: terapia de choque aplicada por el arquitecto en casos graves de "cachibacehrismo"




Notas a pie de página:




  1. Antes de pensar en la terapia de choque, - que desgasta y cuesta caro- se recomienda pensar en las 3R, reciclar, reusar, recargar.


  2. En los espacios vitales que cada quien reserva para cada cual, nadie ni nada es imprescindible.


jueves, 17 de abril de 2008

libélulas


Las libélulas me recibieron en el trabajo, justo cuando pasaba la caseta de seguridad, era casi un enjambre, volaban alrededor mío como helicópteros enanos reconociendo un terreno. Sonreí y seguí caminando, despacito para no espantarlas, hubiera querido que me acompañen hasta mi escritorio, invadan mi cubículo y se posen en cada uno de mis papeles, adhiriéndolos a sus patas para luego esparcirlos por todos lados, liberándome.

No importa, no puedo pedir tal sacrificio a animalitos tan nobles que sólo aparecen como portadores de algún mensaje indescifrable o para anunciar una visita. No importa que ya no estén conmigo. No importa si permanecen donde los encontré. No importa si reciben o no a otras personas. No importa si esas personas les prestan o no atención. Sólo espero que no los espanten, que no traten de aplastarlos, que no les den de manotazos.

Las libélulas me siguen rondando la cabeza, han decidido acompañarme a pesar de lo hostil de este ambiente. No las veo pero las siento. Hay un zumbido de aleteo casi imperceptible que está logrando aligerar la carga.

viernes, 11 de abril de 2008

Mi segundo lento




No voy a escribir sobre el primero, ese fue irrelevante, no me movió ni un pelo. El segundo, ese sí que lo recuerdo, me movió algo más que las hormonas. Ya verán:




Corría otoño de 1977 y sonaba “baby come back” melosamente, ruidosamente, en el tocadiscos (sí probablemente era un LP) de mi prima. De pronto, uno, dos, tres pasos y estaba frente a mí, debí levantar la vista como 15 cms para hacer eye contact. Antes de que le dijera si o no, ya estaba rodeando mi cintura con sus brazos de maquisapa, me daba como tres vueltas.




Ay, ahora qué hago, eso de que los codos interponen distancia no iba a funcionar, además, tampoco quería que funcione. Entonces, brazos al cuello namá, qué se iba a hacer.




Primero, la temperatura, luego el olor, aunque casi al mismo tiempo, temperatura y olor, luego la textura de la ropa, luego la sensación de la piel del cuello, de los brazos, del rostro, de la barba incipiente, del pelo, después, pero más cerca, la percepción de los micro-movimientos, como 60 kilos de huesos acomodándose en 1.75 de estatura, que llevaban armónicamente 48 kilos contenidos en 1.60. La “L” con la “i” como diría mi mamá.




Un inglés mascado en mi oído derecho, como un susurro, baby come back, I was wrong, and I just can’t live without you pan, pan, pan!!!, la típica guitarra eléctrica del rock lento de los 70, ese que se dejó de bailar, no sé por qué extraña razón, si era tan rico!




Cuando abrí los ojos noté que no nos habíamos salido de la loseta donde empezamos a bailar, pero yo sentía que me había llevado de norte a sur, de este a oeste y que habíamos recorrido toda la línea ecuatorial a pie en los tres y algo minutos que dura la canción. Ahora me río, pero así fue, la sacuara que me estaba sacudiendo de esa manera se quebraba de tal forma que mi pelo casi tocaba el suelo en cada ir y venir, como muñecos porfiados que se balanceaban sobre su eje. Ese muchacho esmirriado, moreno, de ojos enormes y brazos de tenaza se llama Polo Gallo, aun lo recuerdo, con una infinita ternura.

jueves, 10 de abril de 2008

tengo un secreto...




Tengo un secreto que es un grito porque es tan obvio que no lo oculto sino que se oculta sólo por el prejuicio



Tengo un prejuicio insano que no me atrevo y que se vuelve amago de intolerancia aunque lo dejo en lo más profundo de mi garganta para no herir a los que amo y no me aman


Tengo un amor dolido que es casi herida y cicatriz y marca de cuanto encanta y que me aleja a fuerza de despedidas de sus hermosas fauces y de sus garras


Tengo las ganas locas amarradas y las manos atadas y la boca tapada y la piel desgastada y la mente bloqueada y la tortura a flor de ojos a flor de lengua a flor de oídos a flor de cama


Y dejo allí el prejuicio, la intolerancia cada vez que entre sábanas arrancas todas mis taras, borras todas mis cicatrices, desatas todas mis ansias, torturas, trituras, y restauras mis locas ganas.

sábado, 5 de abril de 2008

the best of times, the worst of times




It was the best of times, it was the worst of times, it was the age of wisdom, it was the age of foolishness, it was the epoch of belief, it was the epoch of incredulity, it was the season of Light, it was the season of Darkness, it was the spring of hope, it was the winter of despair, we had everything before us, we had nothing before us, we were all going direct to heaven, we were all going direct the other way - in short, the period was so far like the present period, that some of its noisiest authorities insisted on its being received, for good or for evil, in the superlative degree of comparison only.
Charles Dickens, A Tale of Two CitiesEnglish novelist (1812 - 1870)


The best of times, when I dance with you


the worst of times, no dance at all







Danza la danza del estremecimiento para vivir el mejor de los tiempos desde las vísceras que se retuercen y que acalambran mi panza y encogen mis rodillas y luego las sueltan haciendo de mi espalda un arco y de mis caderas unas flechas a punto de salir disparadas.






The best of times, when we get laid
the worst of times, game over


Danza la danza del descanso para dejar secar el lienzo de mis pechos que hábilmente pintaste con los más inimaginables pinceles y volver a moldear la arcilla de mis glúteos a tu antojo.

The best of times, the shine in your eyes
the worst of times, the shine in your eyes



Danza la danza de las miradas que evaden y buscan y encuentran y desencuentran los ojos ciegos envueltos con un velo de para después que nunca caerá.






viernes, 4 de abril de 2008

Oda a mis huesos


Oda a mis huesos, esos, esos

Estructura, ura dura, pura
es, eres, soy, hueso, eso, eso
Pero también esqueleto, que tiento,
toco, roto, palpo, golpeo, martilleo
Pero que ignoro:
Cuando camino,
Cuando descanso,
Cuando salto, danzo, gozo, nado
te ignoro

Cuando llueve, cuando hace calor,
cuando hace seco, cuando hace mojado
te ignoro.
Pero estás aquí, omnipresente
tanto en mi adentro como en mi afuera
Porque mía, estructura pura, dura, ura
eres, cuando te palpo, cuando te siento, cuando te toco, poco a poco
cuando te ignoro.

Mabe
3 de abril 2008