sábado, 14 de febrero de 2009

corners of my life...


Hay tareas fáciles y otras difíciles. Sin embargo, he llegado a la conclusión que el grado de dificultad es totalmente subjetivo. Me rectifico, no hay tareas fáciles o difíciles, lo que hay es personas con habilidades o personas sin habilidades. Ahora, las personas con habilidades 360 deben ser escasas, creo que no conozco a ninguna. Abundan las de habilidades 180, es decir, buenas en números y no en letras o a la inversa. Los intelectuales o los deportistas, etc.
La mayoría de los seres humanos desarrollamos capacidades, dependiendo de una serie de factores, motivación, ambiente propicio, habilidades innatas, necesidad, etc. Otros pocos son los “gifted” los que nacen con un don que les es inherente, que los acompaña sin mediar más que la gracia divina o la buena estrella.
También he leído por allí que el potencial que guardamos es inconmensurable, y que debido a la ley del menor esfuerzo, sólo utilizamos lo que es estrictamente indispensable. ¿Será?
Entonces me pregunto, ¿qué lleva a algunos elegidos a desafiar los límites, situarse al extremo y exigirse al máximo? Hoy leía un artículo sobre el “hombre araña”, un escalador francés dedicado a trepar edificios, por el simple hecho de retarse a sí mismo. Pero no se trata de edificios de 20 o de 30 pisos, se trata de rascacielos de hasta 400 metros de altura! Este ser pequeño (en estatura) y gigante en sus propósitos sufrió una caída desde 20 metros de altura, que hubiese matado a cualquier otra persona o la hubiera postrado en cama por el resto de su vida. Este no es el caso. ¿por qué? Él dice que por coraje.
Imagino que el coraje o la valentía o la necesidad de demostrarlos pueden ser razones tan válidas como cualquier otra. Pero así como no hay tareas fáciles o difíciles, tampoco existen razones válidas o no válidas.
¿Quién gana un Premio Nóbel? ¿quién llega a la luna? ¿quién inventa Internet? ¿quién danza como las mariposas? ¿quién compone la novena sinfonía estando sordo? ¿quién sueña con submarinos? ¿quién se inocula un bicho para descubrir una vacuna? Quién, quién, quién…
Talentos y dificultades, dificultades y talentos… ¿y las razones? Un romántico dirá por amor, un racional dirá por practicidad, un cínico dirá por conveniencia, un envidioso dirá por suerte, un escéptico dirá por azar, un religioso dirá por obra divina y un ateo dirá por que las condiciones estaban dadas, etc. etc. etc.
A veces, sumidos en nuestras miserias cotidianas nos sentimos tan especiales por los pequeños logros que vamos a duras penas consiguiendo. En eso llega un hombre araña para estrellarnos de frente, cara contra el asfalto.

2 comentarios:

Cesarolo dijo...

OE QUÉ??? no pues!!! no te malees. Madre de 3 hijos, esposa, amiga, especialista de comunicaciones de USAID y para colmo 1er puesto de la MGS y un Hombre Araña trepa edificios viene a ponerle a lo anterior MISERIAS COTIDIANAS??? PEQUEÑOS LOGROS??? No pues... no te pases... Ese comentario NO PAAASA NO PAAAAAASA jajaja

Fernando Bolaños dijo...

Cuando uno lee las biografías de los premios Nobel, de las personalidades, resulta que muchas veces llegaron a donde estaron por una serie de casualidades anodinas, un poco de suerte, chiripa, y siempre con muchos otros a su lado (familia, colegas, el que limpia el laboratorio, el ayudante, etc.) sosteniendo sus esfuerzo. Y la larga, famosos o anónimos, todos estamos embarcados en las miserias y grandezas cotidianas: leventarnos cada mañana, convivir con amigos y extraños, pagar los impuestos, ir al dentista, velar por la fiebre del hijo, etc., etc. Hay vidas que pueden sonar más o menos interesantes, pero a la larga, todos navegamos en medio de incertidumbres, sinsentidos, con algunas días soleados, algunos minutos de gloria. Y, quiera Dios, que no naveguemos solos sino con otros....
Fernando