jueves, 1 de octubre de 2009

Mal de amores


Nadie muere de amor, me dijo mi madre y me recomendó borrón y cuenta nueva, que un clavo saca otro clavo. Bastante moderna, teniendo en cuenta que siempre la ví como una madre-abuela. Yo que soy más una madre-hermana, no sé que decir. Observo. Es difícil recuperarse del mal de amores. A riesgo de ser infidente tengo que escribir este post porque muero de pena y no sé cómo desahogarme. Recuerdo que cuando visitaba a una ex – suegra, ésta le recriminaba a su hijo haberse encariñado conmigo. Tú me las impones desayuno, almuerzo y comida y luego desaparecen. Yo me reía y con el tiempo simplemente suspendí las visitas. Ahora estoy un poco como esa ex – suegra. Y ya van dos veces que me pasa lo mismo. Dos veces que veo a mi hijo morir de amor y yo sin poder hacer nada. Finalmente él se recupera, y yo termino viéndolas a escondidas, o casi.
Yo morí de amor. Y pasó. Sana sana colita de rana, si no sanas hoy sanarás mañana. Sopita caliente, gelatina fría, cosquillas en la pancita y a la camita. No tengo la receta, lo siento mi amor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta historia me recuerda a una parte de mi vida que es muy difícil de creer, tengo sin embargo testigos, amigas que han vivido conmigo esta relación ex suegra, madre de un enamorado de la juventud, que luego de 24 años sigue pensando que soy la hija que nunca tuvo. Hoy esa señora tiene 82 años, tiene 2 hijos hombres pero tiene tal devoción por la hija que nunca tuvo, así que decidió adoptarme. Mis hijos son sus nietos, adora a mi marido y soy su única confidente. Hoy por hoy ella es parte de mi vida. Todas las personas cercanas a mi conocen a mi señora, hasta en la oficina ya saben quien es y pobre de las chicas de mi casa que no me avisen cuando llama.
Parece mentira y es incomprensible, sin embargo es parte de mi vida y yo muero por ella. Estoy segura que es una de las personas que más me quiere en la vida. ¿que piensan mi marido y mis hijos? pues nada! ella es parte de mi paquete familiar.
Yo solo tengo hijos hombres y ruego a Dios que no se repita el caso en mi vida futura. Me queda la duda de como seré, una celosa madre de sus pollitos o una querendona que irá adoptando nueras. Supongo que depende de ellas!! o de mi? no sé ....

Ebam dijo...

Me inclino más por lo segundo Patty, seguro que terminarás encariñándote con ellas y ellas contigo. Quien hace feliz a nuestros hijos gana inmediatamente un lugar en nuestro corazón. Sobre tu ex-suegra, intuyo por dónde va esa química, puede ser motivo de conversa. Yo por ahora, sigo muy apenada, acongogajada, pero no tanto por mi hijo...