sábado, 17 de octubre de 2009

Verdadero o Falso


En un taller las facilitadoras invitaron a los participantes a hacer el siguiente ejercicio: escribir en un papel, tres verdades y una mentira sobre uno mismo. El objetivo, romper el hielo dentro del grupo y que la gente se empiece a conocer y a interesarse por el compañero de al lado y el de más allá, ese con cara de apestado al que nunca le hubieras dirigido la palabra a no ser que…te enteras que habla cinco idiomas y vivió 2 años entre etnias africanas…

Así que, a propósito de los 45 que estoy a punto de cumplir voy a jugar conmigo misma a ver si dejo de verme como una apestada y me reconcilio con mis verdades y mis mentiras por todas y de una vez:

Me hice la pila en la cama hasta los 5 años, y me chupé el dedo también V/F
Fumé mi primer cigarro negro con un negro y sólo tenía 10 años V/F
Conocí el significado de la palabra masturbación escuchando a Artidoro Cáceres en la radio, pero ya tenía como 16! V/F
Poco tiempo después la empecé a experimentar para recuperar el tiempo perdido V/F
Mi primer enamorado nunca me besó V/F
Mi segundo enamorado me llevó hasta el cielo sin penetrarme V/F
Mi tercer enamorado nunca me dio un orgasmo V/F
Nunca me sentí totalmente a gusto en mi colegio V/F
Casi me sentí a gusto en mi universidad V/F
Me sentí realizada con mi Maestría V/F
Nunca me sentí bonita V/F
Siempre me sentí sexy V/F
Sólo tomé conciencia de mi trasero a los 14 V/F
Cuando tenía 9 me gustaba una chica de mi cole V/F
Odio a mis hermanos V/F
Me pesa hacerme cargo de mi madre V/F
Nada está antes que mi familia V/F
Mi marido me ama demasiado V/F
Me depilo cada 15 días V/F
Alguna vez practiqué el ojo por ojo…me sentí peor V/F
Me muero por fumar un troncho pero no quiero perder autoridad moral frente a mis hijos V/F
No me confieso ni muerta V/F
A veces se me da por ir a misa V/F
Me gusta la salsa sensual, no tanto como la dura por supuesto V/F
Bailo en el baño mientras me observo V/F
Detesto que me digan Sra. Canales V/F
Me da gracia que a mi marido le digan Sr. Arce V/F
El Sr. Arce era un desgraciado pero igual lo amé V/F
La Sra. Málaga debió tomar decisiones a tiempo V/F
No me arrepiento de mis decisiones, ni de mis muertos y heridos V/F
Me aterra hacerme una mamografía V/F
Mi mama me salvó la vida y recató mi niñez V/F
Estoy perdiendo el miedo a la muerte pero me está asustando la proximidad de la vejez V/F

2 comentarios:

Fernando Bolaños dijo...

Me gustó, me asustó... Será que la frontera entre nuestras verdades y nuestras mentiras es sutil y uno se acostumbra a las caras y caretas que tiene que mostrar en los tantos roles y personajes que asumimos para vivir y sobrevivir diariamente. Y nos vamos olvidando de nuestro yo desnudo, con sus genialidades y terrores. ¿Verdad? Al final, los cinco idiomas, las neurosis, el cigarrillo negro y los sentimientos, todo se mezcla en una sola amalgama... Lo que somos y no somos. Como decía Serrat, "nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio..."

Ebam dijo...

y lo que quisieramos ser...