domingo, 23 de marzo de 2008

disquisiciones en sábado de gloria


¿cómo escribir este post sin ser irreverente? lo fui postergando, pero es ineludible, tengo que exorcizar este demonio. La fecha es propicia. Cuando nos preparaba para la primera comunión, la Sra. Pérez usó un "brilante recurso pedagógico", dibujen en una libretita tantas flores como obras buenas hayan realizado en el día y piedritas como obras malas. Fui. Totalmente fui. Descubrí la culpa. Esa a la que Calamaro se refiere como un "invento muy poco generoso". La dichosa libreta se llenó de piedritas, cada día de dios, al pasar revista a mis actos de niña mala, había una piedrita que indefectiblemente aparecía en el cuaderno. Cuando la señora Pérez fue a revisar su inocente invento, se dio con la sorpresa de ver mi libretita plagada de piedras. Niña?!!!! qué has estado haciendo? me quedé muda. u omitiendo? seguí muda. O pensando? palidecí. O sea que la señora, soldada de cristo, pretendía invadir hasta el fuero más íntimo de una niña de 9 años. Aun hoy recuerdo ese episodio del oscurantismo religioso del catolicismo que una buena mujer, con toda su buena intención, vino a representar en toda su magnitud. Es que el infierno está empedrado de buenas intenciones dicen. No logro recordar sin embargo a santo de qué la compulsión por dibujar las piedras. Vagamente recuerdo la catequesis y la explicación del pecado original, ese que nos estampa la piedra con la que los católicos deberemos golperanos el pecho por el resto de nuestros días. Algo de eso debe haber sido. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa... siempre me rehusé a rezar el "yo pecador" y mucho más a golpearme el pecho, suficiente tuve con el calvario del cuadernillo dichoso. Sin embargo, eso no me hizo escapar del invento tan poco generoso, sigo dibujando piedras mentalmente, las que sólo logro borrar a veces al explorar otras alternativas espirituales. Aun así me queda una desconfianza visceral, algo debe haber detrás de cualquier oferta religiosa. Alguna treat or trick oculto o en letra chiquita al final del contrato. Por eso, siempre regreso al redil y sobretodo en fechas como ésta, amparándome en el dicho "más vale malo conocido..." desenpolvo mi cuadernillo mental a ver si logro encontrar más razones para dibujar flores.

4 comentarios:

Cesarolo dijo...

Definitivamente es un post irreverente; pero, no esperaba menos de ti.
Te pregunto ¿cuántas flores serían necesarias para opacar 100 piedras?
Recuerda Mabe, la experiencia de Dios es personal, única e irrepetible

Cesarolo dijo...

OTRO VIRUS!!! ese pata te está persiguiendo...

Anónimo dijo...

Mabe me haz hecho reir. Cómo es posible que aun te acuerdes de eso?!!!!. Que bárbara, que memoria envidiable. Yo ya lo borré de mi disco duro. Cada vez me convenzó mas que he sufrido de ADD toda mi infancia y nadie se dió cuenta, ni yo.

Ebam dijo...

bendito ADD entonces! pásame un poco, jajaja