Tengo conciencia y memoria de la llegada del hombre a la luna. La vi en la tele blanco y negro de mi nido Los Angeles. También recuerdo la huelga de la policía y los saqueos en 1973. Antes que eso, recuerdo la clasificación de Perú al mundial México 70 y la caravana de carros por la avenida Arequipa y yo observándola con mi ponchito. Recuerdo la música de la nueva ola y el Festival de Ancón donde el papá de Gianmarco ganó con guarda esta rosa mi amor, llévala siempre contigo… y recuerdo San Remo 75, al maestro de violín y a la sinorina enamorata di lei.
Recuerdo que no habían micros y sí colectivos negros que transitaban por la avenida Arequipa como lanchones en faena de pesca, despacio, sin atropellos. Recuerdo la avenida Arequipa porque era linda y quedaba a media cuadra de mi casa. Recuerdo las matinales de las 11 de la mañana en el cine El Pacífico o en el Alcázar. El bar BQ con sus caballos de a sol el paseo y los conos con helado de vainilla. Me acuerdo que preguntaba quién es Kennedy, por qué lo mataron, quién es Martin Luther King, por qué lo mataron, quién es Ghandi, por qué lo mataron, quién es Pinochet, por qué no lo matan, y por qué tanta gente se rasga las vestiduras por la tan mentada (y mentada de madre) reforma agraria, y por qué lo odian tanto a Velasco y por qué hay tanta gente que de pronto se quedó sin las haciendas de sus abuelos donde nunca pusieron un pie y menos una mano, bueno, ni un dedo se ensuciaron pero resulta que en mi cole todas son hijas o nietas de hacendados y yo recién me enteraba de lo qué era una hacienda y todo el sistema gamonal y los abusos que me empezaron a hacer hervir la sangre desde tan pequeña.
Entonces, a qué viene este recuento, si no estoy resolviendo el tiómetro que alguna vez me llegó por Internet. Es porque constato con estupefacción que yo, una late baby boomer, nacida en el último año de esa generación, me encuentro ahora rodeada por representantes de otras generaciones abrumadoramente menores. Y me refiero a la generación “X” y a la generación “Y”. Estos últimos también llamados Millenials, con quienes trabajo y estudio, son dignos representantes de la era digital, descritos como confidentes, impacientes y favorables a aprender. Precisamente uno de ellos es mi partner en la tesis de maestría. Y muy probablemente, en los trabajos que encontraré de aquí en adelante, tenga algún o alguna jefe de esa generación a la que siempre veré con cierta sana (¿?) envidia por tener como prolongación de una de sus extremidades al mouse al que yo le corrí, tontamente, por tanto tiempo.
Frente a este laundry list debo reconocer que lo que me marcó a mi, de hecho no tiene nada que ver con lo que motivó o desmotivó a otros y a otras de mi generación. Ni que lo que vivimos baby boomers tercermundistas tenga remotamente que ver con lo que se vivió en los países donde se acuño el término, Estados Unidos, Europa, Australia, Canadá etc. Ni siquiera la descripción nos calza a todos por igual: idealistas, contrautoritarios, competitivos. Bueno fuera. Muchos baby boomers – los que nos quedamos a fajarnos en el Perú – hemos padecido dictaduras, militares y civiles, 70s y 90s respectivamente. Pocos escogimos alguna trinchera para enfrentarlas. Hemos sido adolescentes entre toque y toque y de toque a toque. Sólo competíamos por quién aguantaba mejor llegar de boleto a clase. Idealistas, claro, conseguir chamba en aquella época era un ideal! Y hacerte carrera casi una utopía. Más que eso, más que nada, baby boomers del Perú y balnearios, somos sobrevivientes!
Me pregunto, ¿y de aquí para adelante qué? Dicen que somos la generación sándwich. Con padres ancianos que mantener e hijos jóvenes que mantener. Se nos sigue presentando dura la cosa, y ahora con crisis internacional ad portas. Somos la generación jodida, qué joda! Los cuarentones a los que nos siguen bacilando los tonos, las tías que vamos al gym, las que fuimos a la universidad pero nos quedamos sin post-grado porque, somos sí, de las que aun consideraban importante encontrar el balance, es decir, casa y trabajo, cómo chu hicimos para trabajar y criar hijos con pan popular, leche enci y sin pañales descartables!!! Heroínas es lo que somos las baby boomers. Y que no nos vengan las gringas a hablar de liberación femenina, tratando de mantener la balanza en 60, sacando la Maestría a los 40, educando hijos de 20, 15 y 10 y conviviendo con maridos de casi 50!!.
Tengo conciencia y memoria. Memoria y conciencia de sobra, para seguir pa’lante, sin importarme mi generación y menos la tuya!
Recuerdo que no habían micros y sí colectivos negros que transitaban por la avenida Arequipa como lanchones en faena de pesca, despacio, sin atropellos. Recuerdo la avenida Arequipa porque era linda y quedaba a media cuadra de mi casa. Recuerdo las matinales de las 11 de la mañana en el cine El Pacífico o en el Alcázar. El bar BQ con sus caballos de a sol el paseo y los conos con helado de vainilla. Me acuerdo que preguntaba quién es Kennedy, por qué lo mataron, quién es Martin Luther King, por qué lo mataron, quién es Ghandi, por qué lo mataron, quién es Pinochet, por qué no lo matan, y por qué tanta gente se rasga las vestiduras por la tan mentada (y mentada de madre) reforma agraria, y por qué lo odian tanto a Velasco y por qué hay tanta gente que de pronto se quedó sin las haciendas de sus abuelos donde nunca pusieron un pie y menos una mano, bueno, ni un dedo se ensuciaron pero resulta que en mi cole todas son hijas o nietas de hacendados y yo recién me enteraba de lo qué era una hacienda y todo el sistema gamonal y los abusos que me empezaron a hacer hervir la sangre desde tan pequeña.
Entonces, a qué viene este recuento, si no estoy resolviendo el tiómetro que alguna vez me llegó por Internet. Es porque constato con estupefacción que yo, una late baby boomer, nacida en el último año de esa generación, me encuentro ahora rodeada por representantes de otras generaciones abrumadoramente menores. Y me refiero a la generación “X” y a la generación “Y”. Estos últimos también llamados Millenials, con quienes trabajo y estudio, son dignos representantes de la era digital, descritos como confidentes, impacientes y favorables a aprender. Precisamente uno de ellos es mi partner en la tesis de maestría. Y muy probablemente, en los trabajos que encontraré de aquí en adelante, tenga algún o alguna jefe de esa generación a la que siempre veré con cierta sana (¿?) envidia por tener como prolongación de una de sus extremidades al mouse al que yo le corrí, tontamente, por tanto tiempo.
Frente a este laundry list debo reconocer que lo que me marcó a mi, de hecho no tiene nada que ver con lo que motivó o desmotivó a otros y a otras de mi generación. Ni que lo que vivimos baby boomers tercermundistas tenga remotamente que ver con lo que se vivió en los países donde se acuño el término, Estados Unidos, Europa, Australia, Canadá etc. Ni siquiera la descripción nos calza a todos por igual: idealistas, contrautoritarios, competitivos. Bueno fuera. Muchos baby boomers – los que nos quedamos a fajarnos en el Perú – hemos padecido dictaduras, militares y civiles, 70s y 90s respectivamente. Pocos escogimos alguna trinchera para enfrentarlas. Hemos sido adolescentes entre toque y toque y de toque a toque. Sólo competíamos por quién aguantaba mejor llegar de boleto a clase. Idealistas, claro, conseguir chamba en aquella época era un ideal! Y hacerte carrera casi una utopía. Más que eso, más que nada, baby boomers del Perú y balnearios, somos sobrevivientes!
Me pregunto, ¿y de aquí para adelante qué? Dicen que somos la generación sándwich. Con padres ancianos que mantener e hijos jóvenes que mantener. Se nos sigue presentando dura la cosa, y ahora con crisis internacional ad portas. Somos la generación jodida, qué joda! Los cuarentones a los que nos siguen bacilando los tonos, las tías que vamos al gym, las que fuimos a la universidad pero nos quedamos sin post-grado porque, somos sí, de las que aun consideraban importante encontrar el balance, es decir, casa y trabajo, cómo chu hicimos para trabajar y criar hijos con pan popular, leche enci y sin pañales descartables!!! Heroínas es lo que somos las baby boomers. Y que no nos vengan las gringas a hablar de liberación femenina, tratando de mantener la balanza en 60, sacando la Maestría a los 40, educando hijos de 20, 15 y 10 y conviviendo con maridos de casi 50!!.
Tengo conciencia y memoria. Memoria y conciencia de sobra, para seguir pa’lante, sin importarme mi generación y menos la tuya!
9 comentarios:
Siempre me pregunté ¿cómo haces? madre, trabajadora, estudiante, melómana, pleitista, inconforme, buscadora, cuestionadora, amiga, entre otr@s y todo eso en un solo día!!!
¿Para qué michi necesitas un mouse como prolongación de tu mano derecha (o izquierda en tu caso, eres zurda)? ¿Por qué llevar una laptop como apéndice? ¿Qué necesidad de un Blackeberry o un Iphone como apéndice? (si no es para entrar al facebook)
Sos grande MM!!!
Lindo tu escrito amiguita (you know I'm a fan) pero que como hicieron para trabajar, criar hijos, etc, etc? La respuesta es la muchacha, el ama, el jardinero, y en muchos casos, la sra. que llega a lavar y el que va a limpiar la casa "a fondo" una vez por mes. Trata de hacer todo esto levantandote a las 6:30am, prepara desayuno, haz la cama, alista nino, llevalo al day care, y llega a trabajar a las 9:00. Trabaja todo el dia y a las 6:00 (con suerte) sal de trabajo, recoge al nino, llega a tu casa a las 7:00pm, prepara la comida, bana al nino, alistalo para dormir, leele un cuento, acuestalo, y trata de tener una conversacion (por lo menos) con tu marido antes de quedarte dormida en el sofa. Y ... por si fuera poco, en tus dias libres, limpia la casa, lava la ropa, lleva a lavar el carro, y haz las compras, ademas de tener algo de quality time con la familia. Mi vida en este momento es muy simple, y a la misma vez es el trabajo mas duro que he tenido que hacer hasta ahora. Did I totally miss your point? Maybe so, but I'm a late boomer living in my forties, the life of a gen Xer ... and loving it!
oh amiguita, qué linda sopresa de año nuevo encontrar un comentario tuyo en mi blog!!! Lo aprecio más sabiendo cuánto valoras cada uno de los minutos de tu tiempo. Pero ya fuiste, ahora tendrás que añadir a tu lista de múltiples actividades, comentar el blog de mi amiga!!! tus puntos de vista - convergentes o divergentes - siempre serán bienvenidos!!! te quiero siempre.
P.D. just a minor clarification, a fines de los 80´s, cuando llegó Renatito, la hiperinflación mordía tan despiadadamente mi sueldo que no podía darme el lujo de pagar una empleada, yo misma era, tal cual!
Claro, tírame arroz...
Nunca partner, ya sabes como has influido en mi, por ti soy una boomer computarizada, jajaja
Me encanta leer tu blog, y aunque las opiniones son mas divergentes que convergentes (oh surprise!), admiro como siempre tu dominio del lenguaje ... me hipnotiza y me hace pensar. Comentar en el blog de mi amiga es ahora parte de mi "to do list" ... hasta la proxima! All my love.
Hola, amiga... Te preguntas cómo has hecho para hacer todo lo que hiciste, como sigues haciendo tantas cosas, usando tantos sombreros y tantas identidades (esposa, madre, trabajadora, estudiante, amiga, compinche, etc, etc.). Uno va haciendo lo que puede, lo mejor que se puede, dosificando el tiempo, repartiéndose entre los muchos escenarios y obligaciones, abriendo una y otra y otra ventana más como en Windows, cerrando una mientras se abren otras dos, pero rogando que no se cuelgue la máquina porque nada tan angustioso como quedarse en blanco, en negro o en azul. Cada etapa de la vida tiene sus afanes; a nuestra generación "sandwich" como dijiste le tocó correr, dejar las seguridades de las cosas estables y estar siempre como en mudanza, por dentro y fuera, y pedir un poco de sabiduría para ver como acompañar a nuestros hijos, que el mundo del futuro no será más luminoso, sino como dijo Bauman, más líquido. Saludos. Fernando
Me gustó mucho este artículo (no conozco el argot de los bloggers), así que lo llamo artículo. No me vas a creer que estoy sentada en mi computadora que es desde hace un tiempo mi compañera infaltable, un sábado a las 10PM en Eisha. Debería estarme alistando para algún previo o algún paseo por el Boulevard, pero estoy en una de esas noches tranquilas como son la mayoría de mis noche por acá. Me he puesto a navegar por la web , sola con unos cigarros y un Baileys. Mis respectivos cada uno en lo suyo. El de 15 aún sin reportarse aunque ya lo hará para decirme a que disco irá y a negociarme la hora de regreso, el de 10 duerme ya y mi esposo de 55 descansando de un día cansado de golf.
No tengo ganas de hablar sino me ha provocado escribir...claro que no intento ser una escritora como tú , estoy simplemente escribiendo porque no me queda otra, no tengo con quien hablar y no busco con quien hacerlo porque no me provoca. Hoy mi alma está triste y sin ninguna razón. ¿serán las hormonas?
Me llamó la atención el mensaje de tu perfil del FB y llegue al link y de allí a tu blog. He leído algunos de los últimos. Pero este de los Baby boomers me encantó y debe ser porque me identifique mucho con lo que escribiste. Me reconocí perfectamente, pues tenemos mucho de parecido, el mismo año de nacimiento, la locura de ponerse a estudiar a los 40, la edad de los hijos.
Para describirme diría que soy una de esas personas que aman su trabajo y que van a mil por hora. Mi día empieza con un café de Starbucks 7AM y sin hora de salida...la que nunca llega pues soy una empleada que trabaja 24hrs x 7días 365 días al año y que duerme con el BB. Como buena administradora, administro a control remoto una casa que camina bien, eso creo, con toda la ayuda del mundo, pero el pool de los chicos lo hago yo. Trato de ser de esas personas que hacen lo que deben aunque deban lo que hacen, y es una frase que me enseñaron para inculcarme eso de cumplir con todos los compromisos..... aunque tenga que pasar de una reunión de padres de familia, a los horribles y obligatorios cocktails y posiblemente terminar en uno de mis sagrados panderos, de los cuales me debo haber perdido 2 en todo este tiempo y por solo motivos de viaje. Creo estar haciendo medianamente bien mi función de mamá y tampoco he fallado hasta el momento a ninguna reu del cole, ni de madres aunque estas me aburran cada vez más. Tengo además de todo, una familia a la cual reunir.Pero no me quejo, he sido bendecida con todas esas cosas y le doy gracias a Dios.
Mi gran problema es que cuando llega el fin de semana y viene la obligada calma, me baja la adrenalina y me siento como rara como que me sobra el tiempo y no sé que hacer con él, ¿que loca no? duermo, veo tv , soy una marciana. Vengo al sur pero evito el sol por eso de las manchas que leí en uno de tus artículos, así que tampoco bajo a la playa.
Gracias al “Baby Boomer”, recordé mi infancia en Miraflores con las matinés en El Pacífico y la parada obligatoria en el Tip Top, me acabo de acordar de mi barrio y del busing que pasaba por mi calle, de los churros de Manolo, del zambito del Oh que bueno, de mis paseos por Larco. He recordado todo eso más , hasta de Velasco y del golpe de estado del que ´nos enteramos un medio día del 75 cuando estudiabamos en el SM y no sigo pues hasta el paradero del ómnibus 8 y Liliana V. han venido a mi mente .
Ahora sí me voy a dormir, nos vemos el 18 y el 24.....aunque con mucha pena vaya a ir corriendo para saludar a Rocío y por un rato, pues es santo de Vero y no puede fallar!!!!
Patty!!! me encantó tu comment, doblemente por venir de tí, no lo esperaba. Te confieso que al ver Patricia pensé que se trataba de mi amiga Patty de la maestría, pero no, era nada menos que una singularis, y son muy pocas las singularis que me han hecho el honor de comentar. Con tus palabras, la identificación ha sido de ida y vuelta, al igual que tú, mi compañera inseparable, la laptop, acompaña mis noches de viernes en la playa mientras veo partir a mis críos y espero a que mi marido llegue de Lima, para esa hora, tipo medianoche, ambos estamos demasiado cansados para cualquier cosa que no sea tirarnos a dormir... ambas tenemos vidas felices y hemos sido bendecidas con familias maravillosas, aun así, en mi caso, la inquietud y el impulso de búsqueda no cesan...este blog es un mecanismo de búsqueda y a la vez de encuentro, es mi ancla y es el velero, al mismo tiempo, es el hilo conductor de la cometa que permite elevarme para volar pero a la vez regresar a las manos amables de los que bien me quieren y aceptan como soy, incluidos mis escapes sin previo aviso, mis evasivas a la formalidad y mi reticencia a la rutina. Gracias amiga por haber compartdio este espacio conmigo, aunque sea brevemente, ha sido un punto de encuentro maravilloso...
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